‘Megalópolis’: La nueva película de Coppola genera divisiones en el Festival de Cannes

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La 77ª edición del Festival de Cine de Cannes sigue su glorioso curso, y hoy (16 de mayo) fue el turno de la película que más expectación ha generado desde la confirmación de su participación en el certamen. Megalópolis, del maestro Francis Ford Coppola. Por supuesto, ya tenemos las primeras críticas y reacciones. Spoiler: hay de todo, es una cinta divisoria que no dejó indiferente a nadie.

Megalópolis estuvo en la mente de Coppola por más de 40 años y ”es una fábula épica romana ambientada en una imaginada América Moderna. La ciudad de Nueva Roma debe cambiar, lo que provoca un conflicto entre Caesar Catilina (Adam Driver), un genio artista que pretende dar el salto a un futuro utópico e idealista, y su oponente, el alcalde Franklyn Cicero (Giancarlo Esposito), que sigue comprometido con un statu quo regresivo, perpetuando la codicia, los intereses especiales y la guerra partidista”.

La película, que tuvo un costo de producción de 120 millones de dólares autofinanciados por el mismo Coppola, debutó con un triste 38% de aprobación en Rotten Tomatoes. Pero, ¿qué dicen las críticas sobre el filme? A continuación, te comparto algunas.

Primeras críticas y reacciones de Megalópolis

Nathalie Emmanuel en 'Megalopolis' (2024)

David Ehrlich, de IndieWire:

Megalópolis: ¡la tontería es una característica, no un defecto! Un autorretrato llamativo, épico y absolutamente singular de 120 millones de dólares que es también una fábula sobre la caída de la antigua Roma y un alegato para salvar a nuestra civilización (y a su cine) de sí misma. Soy un gran admirador.

Lex Briscuso, de IGN:

Megalópolis es autoindulgente, cursi y, sinceramente, un completo desastre. Demuestra que Francis Ford Coppola lleva 40 años trabajando en esta película; los conceptos e ideas son arcaicos. El diálogo pesado se siente escupido por un generador de IA. Las imágenes divertidas y ambiciosas no lo salvan.

Matt Neglia, de Next Best Picture:

Se nota que Francis Ford Coppola piensa mucho en el Imperio Romano porque su influencia está en todo el mega fracaso que es Megalópolis. Temas de tiempo, historia, legado, civilización, tecnología, política, medios de comunicación y economía se abordan en esta grandiosa pieza cinematográfica bañada por el sol, pero con poca o nula cohesión entre ellos. Lo habría admirado más si algo hubiera funcionado, pero al menos nunca olvidaré la experiencia incoherente y desordenada de todo esto.

Peter Debruge, de Variety:

Llamar “fábula” a esta monstruosidad chillona y repleta de ideas es infravalorar enormemente las amplias reflexiones del proyecto sobre el arte, la vida y el legado. Respaldada por unos 120 millones de dólares del propio director de El Padrino, se trata del tipo de gran éxito por el que el público y la crítica le adoran: una epopeya descomunal y temerariamente ambiciosa en la que los temas eternos de la humanidad -la codicia, la corrupción, la lealtad y el poder- amenazan con sofocar una crisis personal más íntima.

Peter Bradshaw, de The Guardian:

Para mí se trata de un proyecto sin pasión: una película hinchada, aburrida y desconcertantemente superficial, llena de verdades valedictorias de instituto sobre el futuro de la humanidad. Es a la vez hiperactiva y sin vida, lastrada por unas interpretaciones terribles y un trabajo de efectos visuales poco interesante y de aspecto barato, que no consigue ni la textura de la realidad analógica ni una reinvención digital totalmente radical de la existencia.

Bilge Ebiri, de Vulture:

No hay nada en Megalópolis que parezca sacado de una película “normal”. Tiene su propia lógica, cadencia y lengua vernácula. Los personajes hablan con frases y palabras arcaicas, mezclando fragmentos de Shakespeare, Ovidio y, en un momento dado, directamente en latín. Algunos personajes riman, otros hablan en una prosa altisonante que parece que debería estar en verso. En un momento dado, Adam Driver interpreta el soliloquio “Ser o no ser” de Hamlet. ¿Por qué? No estoy muy seguro. Pero suena muy bien.