Fue estrenada en Netflix el pasado 11 de abril y rápidamente se ubicó en el quinto lugar del Top 10 de las series más populares de la plataforma. Aunque su debut fue prometedor, fue en las siguientes dos semanas cuando alcanzó su punto máximo de popularidad, convirtiéndose ahora en el programa más comentado del servicio de streaming, y no es difícil entender por qué.
Por supuesto, estoy hablando de Bebé Reno (título original: Baby Reindeer), una adaptación de la aclamada obra unipersonal sobre acoso de Richard Gadd. Esta serie es una implacable exploración de la obsesión, vulnerabilidad y el escalofriante descenso a la oscuridad.
La historia se centra en Donny Dunn (interpretado por el mismísimo Richard Gadd), un comediante y escritor en apuros. Su vida cambiará por completo cuando Martha (Jessica Gunning) entra en el pub donde trabaja, con lágrimas en los ojos. Donny, sintiendo pena por ella, le ofrece una taza de té. Este inocente acto desencadena una serie de acontecimientos que lo perseguirán para siempre. Martha, una mujer de mediana edad, se obsesiona con él, bombardeándolo con correos electrónicos, a veces coherentes, a veces no. Una ominosa firma aparece al final de cada mensaje: “enviado desde mi iPhone”.
Una historia real inspiró a Bebé Reno
Baby Reindeer se basa en la historia real de Richard Gadd y no rehúye la cruda e incómoda verdad. Sin entrar en spoilers, a medida que el comportamiento de Martha se intensifica, también lo hace la espiral autodestructiva de Donny. El programa captura con maestría, a lo largo de siete capítulos de 30 minutos, el temor asfixiante de ser perseguido implacablemente por una fuerza invisible. El miedo se siente en el aire y la tensión aumenta con cada episodio.
La interpretación de Jessica Gunning es extraordinaria, y me quedo corto. Con sutiles ajustes de expresión, transmite toda una gama de emociones, desde la compasión hasta el desamor, pasando por una malicia despiadada. Su trabajo aquí ha dejado una marca imborrable y estoy seguro que será protagonista en la próxima temporada de premios.
En mi existencia, he visto muchos dramas conmovedores, pero Baby Reindeer está en una liga completamente diferente y va directo a mis series favoritas de Netflix. Es un escalofriante recordatorio de que la vulnerabilidad puede acarrear consecuencias inimaginables. Las decisiones de los personajes no siempre son las que esperamos, pero esa es la belleza de este retrato crudo y honesto. Prepárate para un viaje que no saldrá fácilmente de tu mente.
