Charles Band, reconocido productor de películas de terror de serie B, ha dado a conocer su próximo proyecto: Barbenheimer. Esta inminente película fusionará los mundos de Barbie y Oppenheimer en un giro oscuramente cómico. Con un presupuesto de alrededor de un millón de dólares, de acuerdo a lo reportado por The Hollywood Reporter, Barbenheimer está destinada a ser una adición excéntrica y única al panorama cinematográfico.
Una caprichosa mezcla de dos mundos
Barbenheimer será una parodia sin complejos de las superproducciones cinematográficas de este año. Charles Band dirige el barco como productor jefe de esta caprichosa aventura. A pesar del escepticismo que rodea al proyecto, Band lo ve como una oportunidad para celebrar el inesperado acoplamiento de estas dos películas, mezclando el encanto icónico de Barbie con la oscuridad de Oppenheimer. “Si juntas todo eso, tienes una gran oportunidad para el humor negro”, dijo el cineasta.
La película se ambientará en el fantasioso mundo de Dolltopia y seguirá la historia de la Dra. Bambi J Barbenheimer, una brillante muñeca científica, y su novio, Twink Dollman. Impulsada por la forma en que los niños humanos tratan a las muñecas, se embarca en un viaje hacia el mundo real, donde experimenta lo peor de los seres humanos. Esto lleva a la Dra. Barbenheimer a buscar una solución. ¿Cómo lo hará, a caso no es obvio? Mediante la construcción de una bomba nuclear masiva para terminar con todo.
Esta cinta se une a una larga tradición de películas paródicas y largometrajes de producción rápida que han formado parte de la historia del cine durante casi un siglo. Originarias de la década de 1930, las películas de serie B se crearon para atraer al público a las salas de cine durante la Gran Depresión. Eran cortas, económicas y a menudo se centraban en géneros específicos. La tradición de las películas de clase B ha evolucionado a lo largo de los años, dándonos clásicos de culto como The Rocky Horror Picture Show.
“Es una tontería”, admite Band a THR, “pero parece que todos los demás largometrajes son oscuros y deprimentes, y es como, Dios, necesitamos un poco de humor de cara a 2024”.
